Despertar.
La Muerte camina al lado nuestro, nos espera pacientemente a que llegue nuestro último aliento; siempre es cautelosa, no se deja ver, y es por ello que nos olvidamos que nuestras vidas son de ella, de nuestra querida muerte, solo ella es verdad dentro de este mundo lleno de falsedades:
Hoy mis pies sangraron
de tanto caminar
hacia la isla prometida
de la dulce ironía
Idolatré a mi dios;
tan falso él,
como el andar
de los rabiosos
Abracé la suciedad
y entre mis manos
sólo la sangre de mi dios
que bebí hasta la saciedad.
Seguir bebiendo
la sangre maldita
de una diosa muerta
para seguir muriendo
Sólo por ti.
Soñarte,
alcanzarte,
besarte.
Tomame en tus manos,
llevame a tu infierno
se mi credo,
se mi fin,
solo en nuestra muerte,
despertaremos.
Hoy mis pies sangraron
de tanto caminar
hacia la isla prometida
de la dulce ironía
Idolatré a mi dios;
tan falso él,
como el andar
de los rabiosos
Abracé la suciedad
y entre mis manos
sólo la sangre de mi dios
que bebí hasta la saciedad.
Seguir bebiendo
la sangre maldita
de una diosa muerta
para seguir muriendo
Sólo por ti.
Soñarte,
alcanzarte,
besarte.
Tomame en tus manos,
llevame a tu infierno
se mi credo,
se mi fin,
solo en nuestra muerte,
despertaremos.