Y ahora que sigue?
Que les puedo contar?... sólo esto:Me han sangrado los pies, por seguir tus pasos; tengo las rodillas destrozadas por desandar el camino... ya no puedo más, me perdí por querer encontrarte, me olvidé de mi por acordarme de ti.
Colgado de mis últimos hilos de cordura, dejo que el dolor me mueva, soy el títere de mi propio rencor. Tanta mentira y tanta razón, juegan dentro de mi mente, haciendo sangrar mi corazón.
Sentado a mitad del camino, pensando por donde avanzar, la angustia me empieza a dominar, la eterna tristeza descompone mi rostro. No quiero una vez más perseguir tus huellas, ni olfatear tu rastro. El creador, tan sabio, tuvo presente la atrocidad de esta vida... que nos dió la cura: Nuestra muerte.
Hoy, sobre todo hoy. Bendigo a la ignorancia, esa cualidad del ser humano que nos permite hacernos pendejos; si no sabemos... no es nuestra culpa, no saber te protege.
Todo esta destinado a la destrucción, todo se va, nada permanece. Sólo tenemos los recuerdos de lo que alguna vez fue, esos recuerdos no viven en el pasado, estan aqui, ahora, cada vez que los vemos existen, estan con nosotros. El tiempo abre un espacio para que el pasado viva en el presente atraves de los recuerdos. No se si lo que recuerdo es mentira o no, no alcanzo a distinguir si fue un sueño o realmente lo viví; y es que el fingir, mentir, es parte de mí; siempre he tenido una mente imaginativa, fuera de lugar, y me gusta transportar eso al mundo exterior, es divertido disasociar las cosas que uno imagina con las que se vive, eso es causa de confusión en la gente que te rodea, pero básicamente es formar un muro a tu alrededor para que la gente no pueda observarte ni juzgarte, no es que eso me importe, simplemente no me agrada que la gente me conozca. Y en este punto, mis recuerdos... son recuerdos de mentiras, o quiza los recuerdos son ficticios; que finalmente se destruirán con el tiempo, no quedará nada de ellos. La muerte y los recuerdos es el único instrumento para tracender en este mundo vanal.