Nothing can stop me now
Ya se que parece que no tengo blog, pero con tanta mierda en la cabeza, he tenido poco tiempo; en fin...Como algunos saben la banda de un sólo integrante, Trent Reznor, creador del polémico mito Marilyn Manson, y del mejor album conceptual de los 90's The Downward Spiral, por fin Nine Inch Nails pisó suelo azteca el pasado 2 de junio en el Palacio de los Deportes; todo gracias a la infalible y valiosa iniciativa de este cutre blog, tal y como se puede constatar ;)
Esta banda caracterizada por sus deprimentes líricas y un sonido industrial estridente, Nos trajo una sorpresa bajo el brazo, la banda telonera: The Dresden Dolls.
Banda para mi desconocida, y creo que para muchos de los presentes, sorprendió gratamente desde la aparición de los únicos integrantes: Amanda Palmer (piano y voz) y Brian Viglione (batería y percusiones). La ausencia de más instrumentos hace resaltar el dramatismo de su música. Cabe mencionar que lejos de ser abucheados (cómo generalmente pasa con el grupo telonero) fueron bien recibidos por el público.
Con nuevas canciones bajo el brazo, una iluminación y casi perfecta, saltaron al escenario Trent Reznor y compañía, en la guitarra Aaron North, en los teclados Alessandro Cortini. Jerome Dillon en la batería y el ex Marilyn Manson, Twiggy Ramirez atacando el bajo.
Piezas musicales llenas de rabia, odio y desamor, fue el platillo de esa noche, desde los clásicos como "Hurt", "Closer", "Head Like a Hole" hasta el nuevo sencillo "The Hand That Feeds", hicieron la delicia de los asistentes. Excelente concierto, de los pocos que ha valido la pena en una época donde el Pop Rock rebelde nos esta quitando elementos a los Metal Soldiers.